sábado, 15 de diciembre de 2012

Érase una vez en América

Cuando empecé este blog lo hice con la intención de abordar todos los temas que me pareciesen convenientes comentar. Principalmente me gusta opinar sobre deporte. Un tema que tiene mucho jugo y del cual me agrada hablar mucho. Pero hoy me resulta pertinente hablar de otra cosa. Más seria y menos agradable. Hablo de la masacre que se produjo en Newtown, Connecticut.

Antes de empezar quiero aclarar que no quiero hablar de la masacre en sí. Los cuerpos de 26 personas hablan volúmenes y no creo que pueda añadir nada a ello. Quiero hablar de mi opinión respecto a Estados Unidos y su ley sobre las armas. Para ello he de hablar de un poco de historia para poner en perspectiva mis puntos y así explicarme mejor.

Las trece colonias británicas (Delaware, Pennsylvania, New Jersey, Georgia, Connecticut, Massachusetts, Maryland, South Carolina, New Hampshire, Virginia, New York, North Carolina, y Rhode Island) se declararon independientes el 4 de Julio de 1776 de la corona regentada por el rey Jorge III. El motivo principal de la rebelión fue que los colonos pagaban impuestos(altos) como cualquier súbdito de la corona y, sin embargo, no tenían y se les negaba representación parlamentaria en Londres. Se inició una guerra que terminaría con el Tratado de París en 1783 y con la independencia de una nueva nación conocida como los Estados Unidos de América. Hasta aquí todo es bastante claro y simple. Bien.
El nuevo país, recién salido de una dura guerra que cobró la vida de unas 70.000 personas y con una economía endeble y un sistema administrativo precario, necesitaba una forma, una manera regulada de autoprotegerse contra cualquier amenaza extranjera y doméstica. La milicia. Y claro, cualquier milicia necesita sus "herramientas" para desemepeñar con eficacia su función. Ahora es cuando nos situamos en el 15 de Diciembre de 1791, fecha en la que se aprobó la Segunda Enmienda de la Carta de Derechos de los Estados Unidos. Esta enmienda estipula, al pié de la letra, "Siendo necesaria una Milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar Armas, no será infringido". Ocasiones para aplicarla tuvieron de sobra, pues no olvidemos que EE.UU. entró en guerra con la corona británica de nuevo en 1812, en la que los ingleses lograron prenderle fuego a la capital, Washington, y con México años después, España y los pueblos nativos en la época expansionista del siglo XIX. La justificación de la Segunda Enmienda fue plasmada en estos eventos bélicos. El pueblo tiene el derecho a poseer armas para protegerse.

Ahora nos vamos un poco más adelante. Tras la Iª Guerra Mundial(1914-1918) y, sobre todo, tras la 2ª Guerra Mundial(1939-1945) EE.UU. se convierte en el basitión mundial de la democracia occidental y liberal, con la Unión Soviética como alter ego que desaparecería en 1989. Se convierte por así decirlo en el "policía del mundo". Persigue a los "malos" por todo el globo y a costa de eso es el país con más enemigos de la historia, me atrevo a decir. El miedo a que "el enemigo llegue a nuestras fronteras para traspasarlas y dañarnos" sigue muy latente en la sociedad americana. Los atentados del 11S no hicieron más que galvanizarlo. Y asi es EE.UU. Pero no es el mismo país que 1776, aquel vulnerable país de granjeros y comerciantes. Ahora es la potencia número uno del mundo. Posee al ejército más poderoso, avanzado y mejor preparado de cuantos existen. Ya no hace falta tener una milica armada. Ya no hace falta que el pueblo tenga el derecho para poseer armas, pues el pueblo ha empezado desde hace muchos años a apuntar esas armas no hacia el que está fuera de sus fronteras, sino al que se haya dentro de ellas.

En resumen, la Segunda Enmienda de la Carta de Derechos de los Estados Unidos de América es un residuo revolucionario que hoy, en el siglo XXI, carece de sentido. Espero que llegue el día en el que la sociedad americana se limpie de las armas que contribuyen a que masacres como las de Columbine, Virginia Tech, o Newtown esta semana, y se convierta en la tierra de los libres y hogar de los valientes. Una tierra y un hogar seguros, o lo más seguros que puedan serlo. Con armas no va a ser así.

Para terminar, cito a la última frase de 2Pac, una víctima más de las armas de fuego en Estados Unidos, de su canción Ghetto Gospel. "Antes de encontrar la paz mundial, tenemos que encontrar la paz para terminar la guerra en nuestras calles".


domingo, 9 de diciembre de 2012

Lo que tienen los grandes

¿Qué es lo que tiene un equipo para ser considerado "grande"? El protocolo general estipula que es tu historia, tu legado, traducido en forma de títulos, lo que te define como "grande". Hay otras escuelas que definen a un "grande" como aquel que con muy poco y sin conseguir realmente nada, planta cara a los "grandes"(los del protocolo). También están los que son "grandes" porque por muy mal que vayan las cosas siguen ahí. Esta última acepción suele ser la más concurrida entre las aficiones de los equipos que en un pasado fueron "grandes" y cuesta mucho olvidarse del pasado y aceptar la realidad. Que los tiempos pasados fueron mejores que el presente y el futuro cercano.

Particularmente, soy de la escuela que cree que un equipo es "grande" en función de si los tiene grandes. En el deporte hay muchos atributos que si los tienes se convierten en virtudes y si no, pues en defectos muy perjudiciales. Estos atributos suelen ser actitud, compromiso, concentración, técnica, talento y sobre todo ambición. Si tienes todo esto y a niveles sobrehumanos entonces eres Michael Jordan, por citar un ejemplo (y es un buen ejemplo, ¿no crees?). Pero no hace falta llegar tan lejos. Pues bien, en los deportes de equipo tú te integras en el equipo para aportar todo lo que puedas y mejor tienes. El conjunto es más que la suma de las partes. Y estos conjuntos son la personificación de sus componentes. Es decir, si tú eres un equipo muy técnico, eso se verá en tu juego (¡Hola, Barça!). Pues lo mismo ocurre con otros atributos y no existe cosa en este mundo, u otro, que genere tanta rabia, vergüenza y hasta asco que la carencia de los atributos "actitud", "compromiso", "concentración" y "ambición". Estas cosas, como la 1ª Ley de la Termodinámica que dice "La energía ni se crea ni se destruye; se transforma", pues captan un eco del enunciado científico. Estos atributos no se enseñan ni se aprenden; se tienen o no se tienen.

Siendo un insalvable seguidor deportivista, tras el 6-0 de hoy contra el At.Madrid...dame un minuto, que todavía duele...ya está. EJEM! pues me vino a la cabeza lo que dijo Marcos, capitán del Valladolid en su último descenso en la temporada 2009/2010 (Véase vídeo, no tiene desperdicio).
En resumen, jugadores como Marcos, jugadores para mi "grandes" escasean demasiado o al menos se les nota demasiado poco en el deporte y en el fútbol particularmente. Porque son esos jugadores, como Puyol, que da igual que ganen o pierdan, acierten o fallen, que en ningún partido dudas de su compromiso, de su concentración o de su actitud. Sólo sabes que el esfuerzo está, que las ganas sobran. Son esta clase de jugadores los que convierten a un equipo en "grande". El Betis a día de hoy es un "grande". El Levante, es otro "grande". Pues al Depor le falta a día de hoy y en cantidades industriales jugadores que tengan las virtudes de los Marcos, Purol, Naybet, Giggs de la vida(son ejemplos extremos, pero quiero dejar claro el punto al que quiero llegar). Y cualquiera que crea que un cambio de entrenador es la solución, que se plantee si los jugadores también deberían ser cesados o no. Y la afición, deportivista o cualquier otra, que se encuentre en horas bajas y apele al sentimentalismo en vez de a la realidad, que se desengañe ya. Porque de nada sirve el haber sido "grande", sino en ser "grande" y de procurarlo siempre. Se gane o se pierda.